
Era marea baja y salimos con el grupo laguna adentro. Fijamos en el horizonte a tres niños como puntitos en la distancia. Estaban arrodillados en la parte mas alta de la laguna casi sin agua. Con ellos tenían unos recipientes de plástico. Queríamos ver de cerca lo que hacen, decir “Mauri“ y sacar un par de fotos. Cuando llegamos vimos que escababan en arena blanda bucando almejas y de vez en cuando se refrescaban en los pozos de las aguas bajas color turquesa. El mayor de los tres sería de unos siete años. El menor quizás cinco. Saludamos con “Mauri“ y no recibimos ninguna respuesta. Solo uno de los niños nos sonrie de oreja a oreja. Nos agachamos y comenzamos también a buscar. Viviana y la pequeña Maira encuentran una pequeña conchita de mar.
